¿Para qué se desarrolla una política de Salud Sexual y Reproductiva?

El interés del Ministerio de Salud y Protecciòn Social, es revisar y definir lineamientos de política pública en la materia, es dar respuesta a la realidad cambiante de los DSDR en el país, buscando como lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), que su garantía y ejercicio incluya el derecho básico a alcanzar el nivel más elevado de SSR, para contribuir entre otras cosas, “al desarrollo de las personas y al mejoramiento de su calidad de vida” , observando “el derecho de las parejas e individuos a decidir libre y responsablemente sobre los asuntos relativos a su sexualidad y reproducción, libres de coerción, discriminación y violencia, (…) la toma de decisiones sobre la edad de inicio de las relaciones sexuales, el número de hijos, el espaciamiento de los nacimientos y el intervalo entre éstos, (…) la disponibilidad de la información y medios para ello, así como el acceso, la calidad, la privacidad, la confidencialidad, y la integralidad de los servicios”.

Es así como bajo dicho marco de acción, el gobierno Colombiano mediante una importante alianza publico privada con Profamilia, da continuidad a los esfuerzos de garantizar, defender y promover los DSDR como Derechos Humanos en el país, a partir de la definición de un marco de acción que así lo permita en los próximos 10 años, con el fin de avanzar en la materialización del acceso de los colombianos y colombianas a la salud sexual y reproductiva, como derecho de primer orden en la construcción de ciudadanía, en el marco de una sociedad democrática y bajo diferentes enfoques. Los enfoques van a permitir darle un direccionamiento conceptual a la revisión y actualización de la PNSSR. Para dicha tarea se va a tener presente, en primera medida el enfoque de derechos que hace referencia al cumplimiento del deber de respetar, proteger y hacer efectivos los derechos humanos y que, en tal calidad se deba exigir su respecto, protección y realización. Asimismo el enfoque de derechos se enmarca en el derecho a la salud, lo que significa disfrutar del más alto nivel de bienestar físico, mental, social y ambiental, sin ninguna distinción, mediante la disposición del Estado de todos los recursos posibles para hacer efectivo tal derecho. Por último, dicho enfoque se enmarca en la Conferencia de El Cairo que da cuenta de los derechos sexuales y reproductivos vistos la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria y sin riesgos, y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia. Se va a tener también presente el enfoque diferencial el cual busca distinguir las diversidades propias de los sujetos y de los colectivos sociales que son garantes de derecho, mediante el reconocimiento juicioso de la diversidad y de un análisis de las necesidades diferenciales de los sujetos y los colectivos sociales se debe propender entonces a la materialización de intervenciones que hagan visibles dichas diferencias, y que señalen explícitamente acciones afirmativas que propicien condiciones de equidad y de superación efectiva de las vulneraciones a los mismos. Dichas diferencias pueden ser: raza, curso de vida, género, orientación sexual, pertenencia étnica, vulnerabilidad, situación de discapacidad, entre otros. Por último, el papel del modelo de determinantes sociales de la salud se va a tener en cuenta en la medida en que las situaciones o condiciones que están relacionadas con el bienestar, calidad de vida, desarrollo humano, tienen una total influencia sobre la salud, y que, actuando e interactuando en diferentes niveles de la organización, determinan el estado de la salud de las personas. Los determinantes sociales de la salud reconocen el modelo de riesgo epidemiológico, que está además determinado por aspectos individuales, sociales e históricos. Es así como la relación entre los determinantes sociales de la salud y el estado de la salud es compleja y está vinculada a muchos niveles sociales. http://www.profamilia.org.co/docs/docs_blog/Enfoques%20PNSSR.pdf